la Educación para la Ciudadanía de la República en guerra. Por entonces el enemigo no era la homofobia ni el neoliberalismo, sino el fascismo. Y tuvieron éxito, a despecho de la derrota por las armas, pues hoy el tal fascismo ha quedado reducido a un insulto. Por entonces era una de las muchas drogas políticas de un tiempo de crisis, y desde luego una de las que menor representación tenían en la España de la época. Pero su invocación sirvió para movilizar a medio país. No creo que los fantasmas actuales consigan otro tanto, pero las cartillas están ya en las librerías.
__