18 abril 2008

El agustinismo del pensamiento contemporáneo


A pesar del título, don José María [Pemán] no se propone demostrar la tesis de que el pensamiento de nuestro siglo esté inspirado en san Agustín. Más bien es una original manera de hacer ver las diferencias entre una cosmovisión asentada en firmes puntos de referencia, como es la cristiana, y otra a la que le falta el menor asidero, de tal modo que puede hablarse de un pensamiento náufrago, recordando aquí la imagen que Christopher Derrick emplea para los escépticos de todos los tiempos. De destacar algún punto que me haya llamado la atención, señalaré el pasaje en que Pemán contrapone la literatura del Barroco a la contemporánea: ambas se caracterizan por la oscuridad, y han sido comparadas en muchas ocasiones. Sin embargo, dice Pemán, la literatura barroca es oscura por exceso de cultura: por acumularse en ella un montón de referencias intelectuales o artísticas que es preciso conocer para desentrañar la obra en cuestión. Sin embargo, la producción literaria de nuestra época es de difícil acceso porque desdeña esa misma cultura. Asustada de lo que la razón humana ha producido de catastrófico, la literatura de nuestro siglo vuelve al balbuceo y a lo que de más oscuro hay en la intimidad personal. Es la diferencia entre un san Agustín amigo, sí, del sentimiento y de la voluntad, pero sin desligarse nunca de la razón y del principio de autoridad, y un pensamiento contemporáneo que se abandona a un pathos productor de tantos monstruos como la razón.


Nota redactada en marzo de 1999. Es una conferencia recogida en la colección "O crece o muere", de la editorial Arbor, en la que Florentino Pérez Embid solía recoger las intervenciones en el Ateneo de Madrid en los años 40. Una rareza.