"Ellos tienen desdobles... tienen de todo". Así comentaba el director de mi IES las ventajas de los institutos de la capital sobre el nuestro.
Desdobles... Bueno, aquí tenemos atención a ACNEEs, ANCEs y otras especies. Tenemos diversificación, claro, como está mandado. Tenemos en regla las programaciones, con sus temporalizaciones y todo, y dinamizamos en lo posible la integración de los inmigrantes. La comisión de coordinación pedagógica se reúne este jueves.
Desdobles... Es curioso constatar la distancia entre la pomposa retórica que se gasta la enseñanza media en España y el estado piojoso de los centros. Es como un mundo de alucinados que viven en su limbo de esdrújulos y que, para mayor perplejidad, han conseguido convencer al profesional, al maestro que pisa cada día las ruinas, de que cada polisílabo responde a un logro efectivo; que los pronuncien sin risa floja o sin un gesto de desdén hacia los locos peligrosos que habitan los despachos.
¿Curioso? Más bien aterrador.