02 junio 2007

Leer a Mercedes Rosúa

se parece mucho al trabajo de los buscadores de oro: es la pluma más verbosa que conozco, pero la misma pasión que le dicta sus largas parrafadas le lleva a hallazgos verbales que compensan ampliamente la espera. Su artículo sobre el último libro de la Fallaci, reproducido también por Pío Moa, es de por sí jugoso, pero valdría la pena llegar al final sólo para encontrarse con el concepto de rendición preventiva, aplicado a la retirada zapateriana de Irak.