23 enero 2012

"Se trata de una tarea de urgencia"


Continúa Gómez Pérez:

A causa de la diferencia de tempus entre la institución familiar y el conjunto de las transformaciones sociales, el peligro de que el aumento de familias "desintegradas" se transforme en una sociedad decadente puede parecer algo remoto. Pero se olvidaría, en este caso, que el tempus de las transformaciones familiares, que al principio es lento, se hace más tarde prestissimo. Es, según el viejo aforismo, motus in fine velocior, un movimiento que, a partir de un determinado momento, se acelera. En una generación, en unos treinta años, puede crearse una cultura en la que se haya olvidado el significado de realidades como entrega, generosidad, sinceridad, para conjugar sólo la vieja combinatoria del vicio.

Esto se escribió, como digo, en el 83. Los treinta años están a punto de expirar. Juzgue cada cual.

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