¡Dios mío!, dijo la marquesa. ¡Estoy embarazada y no sé de quién!
Hoy los compañeros de Jaimito han descubierto que la fórmula era mágica, han desempolvado sus ejercicios de clase y, tras hincharlos convenientemente, han llenado con ellos las librerías y sus propios bolsillos. El que arrasa ahora se titula El papa mago y, en lo poco que llevo leído, la composición es esta:
Religión: va implícita en el título: Silvestre II , "el papa mago" (?)
Misterio: el secreto de la cabeza parlante, construida por el susodicho.
Aristocracia: el prota es un conde con la cabeza a pájaros.
Sexo: de momento, la bella cincuentona casada con el conde y adúltera, y su hija, que promete...
En todo caso, prefiero la ocurrencia de Jaimito, dónde va a dar.