16 septiembre 2010
Nunca pensé que tuviera que darle la razón a Aído
Y me quedo perplejo ante el espantoso ridículo que están haciendo el PP y algunos medios de derechas con lo de los vídeos machistas de la UGT. Hasta el más lelo ve que, en efecto, ahí hay una sátira: el machista es el malo de la película, el empresario. Es una sátira torpe, repelente, a la altura del tipejo que la interpreta. Tómenlo por ahí, que hay de donde tirar, y dejen de hacer el imbécil con sus escándalos progresistas de imitación.