10 mayo 2010

El corazón de las tinieblas


Alguien decía que en cada uno de los tomos de las "Memorias de un hombre de acción" de Baroja había material para unas cuantas novelas de Conrad. Leyendo El corazón de las tinieblas entiendes por qué. Sorprende, en alguien que tiene fama de autor de novelas marineras y de aventuras, esta morosidad, esta introspección, que reduce el argumento al mínimo. Y, viceversa, uno se pregunta cómo tan exigua trama ha podido inspirar una película como Apocalypse now (que no he visto, pero que imaginaba, también, como el típico film bélico lleno de peripecias).

Las "tinieblas" son las del Congo (no las de Vietnam, como en la película, claro) y, tal como uno sospecha desde el título, aluden a algo no sólo físico sino psicológico y moral. Kurtz, personaje omnipresente por más que sólo salga a escena en unas pocas páginas, se nos aparece casi como un mutante, una criatura transformada por obra de las tinieblas, objeto casi de temor reverencial. Interesante descubrimiento, esta sublimación de la novela de aventuras.

Nota redactada en abril del 2009. Ahora he visto Apocalypse now, eso sí, en pantalla pequeña, que es como ver el Machu Pichu en "búsqueda de imágenes" de Google. Tal vez por eso llegó a torrarme a ratos. Pero creo que le hace justicia a la novela.

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