31 octubre 2025

Calisto


Ahora podemos comprender de modo preciso qué es el erotismo. Consiste en desgajar el primer elemento, la sexualidad, para obtener una gratificación pasajera y prescindir de los otros tres
[amistad, proyección comunitaria, relevancia]. Ese desgajamiento puramente pasional destruye el amor de raíz, lo priva de su sentido pleno y su identidad. Por eso es violento, aunque parezca cordial y tierno. Pongo en juego la sexualidad a solas porque me interesa para mis propios fines, y prescindo de la amistad. En realidad, no amo a la otra persona; deseo el halago que me producen algunas de sus cualidades. Dejo, asimismo, de lado la expansión comunitaria del amor. No presto atención a la vida de familia que está llamado el amor a promover. Me recluyo en la soledad de mis ganancias inmediatas. Por eso reduzco la otra persona a mera fuente de gratificaciones para mí. Esa reducción desconsiderada es violenta y sádica. Puedo jurar amor eterno a esa persona, pero serán palabras vanas, pues lo que entiendo aquí por amor no es sino interés por saciar mi avidez erótica.

En Alfonso López Quintás, La palabra manipulada, primera parte, capítulo 1.



29 octubre 2025

Las mujeres pueden

hacer limosnas por sí mismas de los bienes parafernales sin el consentimiento de sus maridos y aunque les pese a estos, pues no son esclavas. Entre esos bienes han de computarse los que adquiere la mujer con su trabajo y sin abandonar sus obligaciones con respecto a la casa.

Francisco de Vitoria (1483-1546), citado aquí, página 76. [Negrita mía]


Algunas piensan en 2025 que han inventado los derechos de las mujeres.

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28 octubre 2025

Leo esto

 y pienso en lo que le habría gustado a Netanyahu.

Toda la república puede ser lícitamente castigada por el pecado del rey. Si el rey declarase una guerra injusta a otro príncipe, puede el que recibió la injuria saquear y proseguir todos los otros derechos de la guerra hasta dar muerte a los súbditos del rey, aunque ellos sean inocentes. Después de que el rey ha sido instituido por la república, si él comete alguna insolencia, es imputable a la república. Por esta razón tiene la república el deber de no encomendar esa potestad, sino al que justamente la ejerza y use de ella, pues de otra suerte se pone en peligro. […]

La república tiene autoridad no solo para defenderse, sino también para vengarse a sí misma, y para exigir reparación por las injurias. Se prueba, porque como dice Aristóteles en el libro tercero de los Políticos, la república no podría conservar suficientemente el bien público y el propio Estado, si no pudiese vengar la injuria e infundir respeto a los enemigos. Sin esto los malos se harían más prontos y audaces para inferir injuria, si viesen que podrían hacerlo impunemente…

Francisco de Vitoria, en Relecciones. Citado aquí.

 


Lo tenían también muy claro, por cierto, las potencias aliadas tras la Segunda Guerra.

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25 octubre 2025

Pensar bien

Lo esencial es pensar bien. Para cultivar bien el arroz, para fundir bien el acero, para cuidar bien a los enfermos, es preciso, en primer lugar, pensar bien. Antes de la Revolución Cultural, en las escuelas, las Universidades, los teatros, los periódicos, se pensaba mal. Valía la pena cerrarlos para, luego, ponerlos en condiciones de enseñar a pensar bien.

Kuo Mo-Jo, presidente de la Academia de Ciencias de China en 1971, en entrevista con Alain Peyrefitte. Citado por Mercedes Rosúa en El archipiélago Orwell.


¿Digamos con perspectiva de género...?

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22 octubre 2025

Cita con Rama

Arthur C. Clarke parecía sentir debilidad por los objetos extraterrestres de perfectas formas geométricas. Hay que reconocer que tienen su punto inquietante. En esta ocasión, al contrario que en el monolito de 2001, sabemos que se trata de una nave espacial y sabemos lo que contiene.

Como en aquella otra historia, el objeto es localizado y, tas las pertinentes discusiones, una expedición se dirige allá. Clarke despliega toda su imaginación para reproducir todo lo que el ser humano podría experimentar en un espacio cilíndrico, rotante y con la mitad de la gravedad que en la tierra. Todo es difícil de seguir, claro, para los que tenemos unas nociones de física cercanas al cero absoluto. En cuanto a lo que allí encuentran, no resulta menos imaginativo, aunque lejano de toda historieta de marcianos. Eso sí, en una historia exenta de violencia y de muerte, como esta, Clarke sabe mantener el interés y es fácil reconocer al narrador de 2001. Cortando los capítulos en el momento justo y anticipando algo emocionante que luego, en efecto, no defrauda, te hace pasar por encima de las complicaciones científicas que dan nombre al género y te incorporas a la aventura sin problema.

¿Ideas? No, solo la vieja manía cientifista de que somos una puñetera caca en la inmensidad del universo, pues Rama, contra todo pronóstico, no se achicharra en el sol sino que activa sus mecanismos y, tras tomar energía del propio sol, prosigue viaje sin que los que los que lo construyeron (¿y quizá lo tripulaban?) den la menor señal de que el efímero contacto con la raza humana les importe un comino.

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20 octubre 2025

Puntos ciegos

Nos estaban hablando en clase de la “Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano” que se proclamó en tiempos de la Revolución Francesa. Un alumno preguntó si también se incluía en ella a las mujeres y, en tal caso, cómo se explicaba que éstas no hubieran conseguido el derecho de voto en Francia hasta después de la Segunda Guerra Mundial. El profesor le contestó que, en realidad, esa afirmación de igualdad ante la ley no la incluía pero que no podía sacarse la conclusión de que hubiesen decidido dejarlas fuera a sabiendas. Ese aspecto de la realidad, nos dijo, era, sencillamente, inconcebible, “invisible” para los hombres de entonces.

Me intrigó ese asunto y cuando empezaron a interesarme más la prospectiva y la futurología me di cuenta de lo fundamental que era acordarse constantemente de que, en cada época, los hombres no son capaces de ver algunas cosas. Y en esto, por descontado, se incluye también nuestra propia época. Vemos cosas que nuestros antepasados no veían; pero había cosas que sí veían y nosotros ya no vemos; y, sobre todo, hay incontables cosas que nuestros descendientes verán y que nosotros todavía no vemos, porque nosotros también tenemos nuestros “puntos ciegos”.


(En Amin Maalouf, Los desorientados, “Sexto día”, 1.)

 

16 octubre 2025

El peor de los dragones

Elena Medel reúne una buena selección de la obra de Juan Eduardo Cirlot, un poeta difícil de antologar por su afición a los poemas extensos y a los libros conceptuales. La compiladora opta por ofrecer fragmentos, en la mayoría de los casos. No sé si al propio autor le hubiera gustado, pero sí que sirve para hacerse una idea de la poesía de este hombre, que no sé si calificar de “difícil” porque no se trata de entender o no entender, si lo he entendido. Cirlot trataba, al parecer, de aplicar a la poesía la técnica musical de Schoenberg, el dodecafonismo. El resultado es, a veces, esa poesía “permutativa”, hecha a base de combinar palabras o incluso letras, de un modo que a veces hace excusada la lectura, como en el caso de las permutaciones con el nombre de Enger Stevens: enger, egner, eengr, etc. otras veces nos hallamos ante rupturas sintácticas, como en el caso del título del poemario Donde nada lo nunca ni. Pero, en la mayor parte de su obra, vemos una poesía de filiación surrealista (también quizá simbolista, vale), con frases que desafían la lógica y que crean un ambiente onírico y desasosegante, pero eso sí, en este caso, manteniendo unos ritmos tradicionales (endecasílabo, alejandrino) manejados por mano experta. Lo que te hace pensar que es cierto que, para ser un buen artista de vanguardia antes hay que dominar bien la parte académica.

La sensación de haber perdido el tiempo viene compensada por la esperanza de que, con el tiempo, llegues a sintonizar con este tipo de poesía.

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14 octubre 2025

Y no es soberbio el amor,

como algunos dicen, sino humilde, agradable y manso, y tanto que suele perder de su derecho por no dar a quien bien quiere pesadumbre; y más, que, como todo amante tiene en sumo precio y estima la cosa que ama, huye de que de su parte nazca alguna ocasión de perderla.

(Los trabajos de Persiles y Sigismunda)



12 octubre 2025

Ni la menor duda

 …creo que hasta el cambio de relaciones entre Guido y yo empezó el día en que me avine a ocultar algo a mi marido.



Guido era su jefe, con el que empezó a tontear hasta que se impuso la cordura (Valeria, en Cuaderno prohibido)


11 octubre 2025

El sentido de la historia

La historia no tiene un fin en sí misma, sino que se halla, el fin, fuera de ella, en la eternidad. Es, pues, como cabía esperar en Berdiaev, una visión cristiana de la historia. La cual no es más que un eón dentro del plan divino, puesto en marcha, este eón, por la libertad humana. Concretamente, dice Berdiaev, es la libertad para el mal lo que pone en marcha la historia, lo que nos hace suponer que el autor piensa que, si el hombre no hubiera empleado su libertad para el mal, probablemente no tendríamos historia sino otra cosa. Pero eso no lo deja claro.

Según Berdiaev, nos hallamos empezando la época que sucede al Renacimiento, caracterizada por una nueva barbarie cuyas caras más visibles son el capitalismo y el socialismo, éste consecuencia de aquél. La edad antigua se habría caracterizado por una vida del hombre a ras de naturaleza, dando a este concepto un carácter negativo, opuesto a lo espiritual. Fue en la Edad Media cuando el cristianismo se encargó de llenar de espiritualidad al ser humano, el cual acumularía unas fuerzas que desplegó en el Renacimiento, época de creatividad y de libertad, pues él considera que en el mundo medieval esta libertad se encontró represada, no sabemos por qué, o al menos a mí no me queda claro. Pero el Renacimiento se empeñó en volver a lo clásico, cosa que ya no era posible dentro de la nueva espiritualidad cristiana. Por eso acabó por agotarse y aquí estamos, en una nueva barbarie que espera su nueva edad media (título de una de sus obras más conocidas y poco editadas).

He dicho dos veces que algo no me quedaba claro, pero no quiero dar la impresión de que el libro es oscuro. Antes bien, estas tesis quedan bien explicadas y no dejan de resultar convincentes en lo fundamental. Como filósofo de la historia, fue Berdiaev uno de los mejores intérpretes de su tiempo.

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06 octubre 2025

Suele olvidarse

que la aceptación es una de las formas capitales de la realización de la libertad. […] Sigismunda no prefiere, no elige. Como decíamos, su modo de elegir consiste en la manera de aceptar. O, si se quiere, obedecer; en ello cifra su libertad. Recuérdese [sic] las palabras que dice Auristela a Periandro: “Mi albedrío lo es para obedecer” (I, 106).

Luis RosalesCervantes y la libertad, segunda parte, capítulo III


O, como diría Kierkegaard, “su libertad es inclinarse ante el poder eterno”.

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04 octubre 2025

Pasma

Un tipo pide cinco mil dólares para no matar a un concejal. Unos niñatos salvajes se dedican a quemar vagabundos. Dos italianos preparan un golpe en una sastrería. Lo que no imaginaban los detectives de la comisaría del distrito 87 es que iban a liquidar los tres asuntos de una carambola triunfal, después de muchos afanes, sonados fracasos y algunos muertos. En definitiva, el Ed McBain de costumbre, cruzando tramas de modo rocambolesco e insertando otras más de comedia, como la del detective Meyer y su antojo de llevar a los tribunales a una escritora que le ha copiado el nombre para titular una novela. Los detectives más simpáticos del universo negro, sin duda. Y lo mismo hay que decir del narrador. Sólo Ed McBain podría abrir así un capítulo:

A nadie le gusta trabajar en sábado.

Tiene algo de indecente, va contra la naturaleza humana. El sábado es el día que antecede al domingo y el más idóneo para dar una patada a las tensiones […] Con un sábado tan encantador, qué mejor que encender un fuego en la chimenea de tu pisito, encender un cigarrillo y olvidarse del mundo…

Y así. Lo que no obsta para que las situaciones, objetivamente, sean tan violentas como las que más en este género. Hay quien exagera el punto trágico. McBain lo desdibuja con su narración casi coloquial y sus diálogos chispeantes y resulta incluso más eficaz.

El título, por su parte, responde a otro de los rasgos de este autor, y es que los policías no son solo protagonistas por investigar y resolver el caso, sino por ellos mismos y sus circunstancias, reflejadas, ya digo, con una retranca tan fina como amable, en las antípodas del héroe de Mankell, por ejemplo, siempre tan agonías.

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01 octubre 2025

Es interesante que Azaña

diga a Rivas Cherif, en marzo de 1936, que

el pánico de un movimiento comunista es equivalente al pánico de un golpe militar*,

porque ahora se nos quiere hacer creer que tal peligro no existía y fue un invento de las derechas.



*Carta del 29.03.1936, citada por del Rey y Álvarez Tardío en Fuego cruzado.