07 noviembre 2007

Porque soy realista


creo que el 11M fue lo que parece: una trama de la entente GAL-ETA para asaltar el poder. "No fue la ETA", dicen. Por supuesto. Que la ETA diera el golpe sería una torpeza indigna incluso del GAL. Eso no habría hecho sino reforzar al gobierno que había que tumbar. La ETA no estaba en la mano de obra, sino en la tramoya: en el pacto de Perpignan, en los coches cargados de explosivos que fueron convenientemente interceptados... En todo aquello que iba a crear el ambiente de que ETA lo intentaba y que en algunos sitios se los habían quitado de enmedio sin disparar un tiro.


Pero no me causaría un trauma el que, en efecto, hubiese sido obra de islamistas. Algunos parecen pensar que eso daría la razón a los socialistas. Y no. En buena lógica, la autoría islamista no debería haber perjudicado al gobierno de Aznar, sino haberlo reforzado, como hizo en otros lugares. Si a los islamistas les molestaba la guerra de Irak, señal de que era acertada. Pero aquí se impuso otra lógica: la de los torturadores ("¿es que queréis que os maten a todos?") y la de los cobardes ("¿es que no veis que nos van a matar?"). Es lo que me tiene deprimido desde entonces.