
Bueno, yo también lo habría hecho, si se me hubiera ocurrido. Se trata de simular que el tiempo es una dimensión tan asequible como el espacio, y que se puede dominar con igual facilidad. Y al fin y al cabo, ¿no se trata de un "libro de caballerías"? Estos se caracterizaban por sus despropósitos, y lo que hace Perucho es dar a esos despropósitos un alcance poético, fingiendo que el tiempo no es barrera. Rosaura es Blanca de Salona, Tomás Safont es caballero andante y play-boy moderno... Incluso se permite anticiparse al famoso "realismo mágico", con el chusco detalle de la chaqueta comida por las termitas. Qué razón tenía el predicador: ni siquiera García Márquez es nuevo bajo el sol.
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