Tengo para mí que a
Azorín
le gustó el título y decidió añadirle un libro, como decía el otro que hacía el
otro. En todo caso, es de lo más original que ha hecho el alicantino, cosa que
es fácil, por otra parte. Puede que sea una ocurrencia tonta, pero a mí me
parece como
La historia interminable escrita por
Azorín. Se trata de tres tipos que viajan a una isla en la que se
pasa de repente de la noche al día. Allí se encuentran con todo tipo de
personajes, humanos, animales, seres mitológicos, objetos también, cada uno
revelando… su rollo, sí, en este caso, lo que él simboliza en la comedia
humana, supongo. En cuanto a los tres tipos, no tienen nombre y se trata de un
poeta, un novelista y un dramaturgo, con lo cual tenemos el interesante,
supongo, cruce entre las miradas de los diferentes creadores y las múltiples
galerías (por decirlo a lo
Machado)
de la vida. Seguimos encontrando, pues al
pequeño
filósofo a pleno rendimiento.
Lo que pueda representar la isla sin aurora me importa lo
justo. Lo que veo es un Azorín
humorista poco habitual, cercano a veces a Ramón
o al humor codornicesco. Incluso se permite practicarlo con esas palabras raras
cuyo uso le distingue como prosista. Por ejemplo: “Papá, ¿y es verdad que tú te
entregas a la pandiculación cuando despiertas?”
Cualquiera diría que se trata de una especie de horrible
pecado, ¿no?
__