27 noviembre 2025

Entre la sombra y la luz

Mercedes Salisachs nos trae otra de sus historias de malcasados: muy buen producto si no lo hubiera ofrecido ya otras muchas veces, con aliños diversos. En esta ocasión el aliño también nos es familiar: el mundo del más allá, que aparece en Desde la dimensión intermedia, y la alternancia entre las experiencias ultraterrenas del protagonista y los desencuentros conyugales, muy terrenos ellos. Allí se trataba de los últimos momentos, preñados de lucidez, del muerto; aquí la autora se inventa un Valle que todavía no es el purgatorio, donde los muertos impenitentes gozan de una última oportunidad, con la ayuda de su ángel custodio. No es que sea muy ortodoxo así a la letra, pero en su espíritu late ese Dios misericordioso que no abandona a su criatura a no ser que ella se empeñe en rechazarle.

El cirujano Sergio Maritania se casa con Juana Bernal por su belleza y su bondad, mientras que en ella coexisten la admiración y un amor juvenil, no muy afianzado. El distanciamiento se produce a medida que él revela una tremenda inseguridad que en lugar de buscar apoyo en su mujer opta por desdeñarla en sus aspiraciones artísticas y buscar otras mujeres que nutran su ego. Cuando muere en un accidente de tráfico, el custodio se encarga de iluminar su conducta y despertar su contrición.

La obra ofrece interesantes sugerencias sobre el amor real y aparente, sobre el autoconocimiento y el olvido de sí, sobre el dolor y el egoísmo. Pero, una vez más, pesa la acumulación de desgracias a lo Sautier Casaseca y las caídas en un barroquismo expresivo que empalaga más que agrada.

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