31 octubre 2024

Dí que sí

 No gusto de penas una vez he cenado.

Pisístrato, en Odisea, canto IV



30 octubre 2024

Divagaciones

Dice Miguel Ángel Quintana Paz que le embarga la duda de si el PSOE desprecia la inteligencia de sus votantes o simplemente conoce la inteligencia de sus votantes.

Para mí que es una figura retórica, claro. Yo, al menos, no tengo la menor duda.

En cuanto dejamos de lado que se están dirigiendo a su electorado, todo lo que declara esta gente ha de parecernos espantosamente pueril.

Cuando todo el mundo hablaba de fake news algunos recordábamos que eso toda la vida de Dios se había llamado bulo. Por qué no nos callaríamos. Ahora se llama bulo a cualquier mentira, y más si se dice desde el gobierno. Que la amnistía tiene como fin reconciliar es un bulo. Pues no: no es lo mismo una noticia falsa que un insulto a la inteligencia. Que los políticos se encariñan con las palabras y todo lo implementan, lo escenifican o lo vehiculan, según la temporada.

Otro tuitero que no sabe a quién votar porque todos le han decepcionado. Debe de tener dieciocho años recién cumplidos. Aquí todos hemos votado al menos malo desde que nos alejamos de la adolescencia. Se vota para limitar un mal, no para que se hagan nuestros deseos. De otro modo nadie votaría. Calla: nadie votaría… nadie votaría… Mecagüen, pues no estaría tan mal, tú.

“España nunca ha ido mejor”, dice el figura.

¿Ya podemos sacar de nuevo el Lamborghini?



26 octubre 2024

El demonio

…simula ser un profeta… En cierto sentido [él y sus servidores] dicen la verdad; pero no es toda la verdad, y bien sabemos, aun por simple experiencia, que una media verdad suele ser la más burda y dañina de las mentiras.

Newman, Sermón 24, “La religión de estos tiempos”



 

25 octubre 2024

La familia del tío Maroma

Pues que el hijo de los Maroma, afamado tenor, va a visitar a la familia. Papá Maroma quiere casarlo con su prima, para disgusto de Benito, que la pretende. Hay un pequeño enredo con la llegada, porque ambos quieren darse la sorpresa, pero la sorpresa real es que Manuel, el cantor, viene ya casado, lo que allana el camino al Benito y a Margarita, que también prefería a este.

Supongo que con música está bien.


24 octubre 2024

Es un cura muy majete, no se mete en nada. Por ejemplo.

La gente admira la religión siempre y cuando puedan admirarla como un cuadro. La encuentran maravillosa en los libros y [,] mientras puedan contemplar cristianos a distancia, hablan bien de ellos. Los judíos en tiempos de Cristo edificaban sepulcros a los profetas que sus padres habían matado; y ellos mismos mataron al justo de Dios. Dieron reverencia al Hijo de Dios antes de que viniera [,] pero cuando su llegada excitó sus pasiones e intereses, entonces dijeron: “Este es el heredero. Vamos, lo mataremos y será nuestra la heredad” (Mc 12, 7) así los cristianos cuando trabajan y hacen barrera a la soberbia y el egoísmo del mundo, disgustan al mundo y se ganan que “digan contra ellos todo tipo de maldad por mi causa” (Mt 5, 11)

J. H. Newman, Sermón 12, “Profesión sin ostentación”, En Sermones parroquiales, 1

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19 octubre 2024

Poesía y libertad

Vintila Horia dedica esta conferencia a uno de sus temas favoritos: los poetas como defensores de la dignidad y libertad humanas frente a las nieblas totalitarias de su siglo. No todos los poetas, por cierto: VH empieza distinguiendo a los que realmente han levantado la bandera de la libertad frente a los que, de un modo u otro, colaboran con esos vapores tóxicos que, de acuerdo con la imagen que él utiliza, ascienden de los infiernos y amenazan con ahogar a la humanidad.

Es también una requisitoria contra los filósofos, creadores de esas ideologías que apestan el mundo. Frente a ellos se alzarían los poetas, y el autor se centra especialmente en los del espacio soviético, como él solía denominarlo: Maiakovski, Esenin, Pasternak. Son, en efecto, quienes reaccionaron de modo más visible contra el totalitarismo, ya que lo padecieron, mientras que en Occidente muchos colegas se han vuelto aliados del enemigo. El futuro de la libertad está en manos de esos a quienes el autor compara con los provenzales, que sacaron a Europa de un tiempo oscuro, junto con los santos.

La conferencia es de 1959, antes de que publicara la novela que le dio fama, Dios ha nacido en el exilio, que de algún modo recoge esta temática.

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16 octubre 2024

Sermones parroquiales, 1

Aunque estos sermones tratan, por supuesto, del amor de Dios y del amor a Dios, llama la atención que la palabra obediencia se encuentre 93 veces por 82 que aparece amor. Ya nos advierte el traductor que por obediencia entiende Newman el ejercicio de las virtudes cristianas, es decir, el portarse bien. Y también de que algo queda de calvinismo en este Newman todavía no católico. En efecto, en los primeros sermones el futuro santo nos sugiere que ese ser buen chico es una muestra de la predilección del Señor, de contarse entre sus elegidos (palabra con 14 recurrencias en el libro, siempre referidas a esto). Me pregunto si Newman habría sido motejado de pelagiano en nuestros días, en que se prefiere poner el acento en el amor a Dios y en su infinita misericordia. De todos modos, no está mal que nos recuerden de vez en cuando que Dios no te salvará sin ti.

Se entiende, por otra parte, que Oscar Wilde dijera aquello de que la católica era una Iglesia de santos y pecadores, y que para señores respetables ya estaba la anglicana. Sin embargo, hay varios sermones en este volumen que tratan sobre el fariseísmo y que parecen dar una respuesta anticipada (datan de 1829-32 más o menos) a esa ironía wildeana: la tal respetabilidad no tiene nada de malo siempre que tú cuides de no hacer tu limosna delante de los hombres.

Me he quedado con bastantes párrafos que iré colocando aquí. De momento, vaya esta frase que podría adornar un calendario: La alabanza del mundo se parece mucho al desprecio. Sí, ¿no?

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13 octubre 2024

Generación del 98, según Donald Shaw

 ...el primer grupo de la literatura moderna occidental que exploró sistemáticamente el fracaso de las creencias y la confianza existencial que a partir de entonces ha sido el tema principal de pensadores y escritores.

Citado por Darío Villanueva en "Azorín de nuevo en la RAE". 

Uno necesita de vez en cuando estos subidones patrióticos...



12 octubre 2024

Antígona (Jean Anouilh)

Anouilh plantea una Antígona en clave existencialista y, por tanto, contemporánea: tan contemporánea que sitúa el asunto, de modo un tanto forzado, en nuestro tiempo, con café y con coches. La acción sigue una línea muy similar a la de Sófocles, pero es en el enfrentamiento entre Antígona y Creonte cuando nos damos cuenta de que los verdaderos motivos de la hija de Edipo son muy otros que el cumplimiento de un deber moral. Avisada por Creonte de la verdadera catadura de sus hermanos, se ve obligada a reconocer que anda buscando la muerte como rechazo a un bienestar ilusorio en el que viven todos los demás (al que en el diálogo se da el nombre impropio de felicidad) y del que es árbitro Creonte: la política no sería, así, sino el enojoso deber de mantener ese estado ilusorio (“yo dije sí” a ese deber), de espaldas a la condición trágica del ser humano. Los guardias serían los mejores representantes de esa inconsciencia.

Es un planteamiento que me recuerda al de Buero Vallejo en En la ardiente oscuridad. Solo que en Anouilh el personaje inquieto (y que causa el conflicto) es el que reconoce la ceguera, es decir, el sinsentido del mundo, mientras que en Buero el conflictivo es el que se empeña en creer que no hay ceguera, en superar la limitación.

Eso es al menos lo que veo en esta adaptación para RTVE, con Teresa Rabal y Pablo Sanz como antagonistas, que cumplen bastante bien.

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10 octubre 2024

El caballero inactual

Es la obra que Azorín tituló inicialmente Félix Vargas, y que como tal aparece en algunas ediciones, Cátedra por ejemplo. Pasa por pertenecer a la época más vanguardista de Azorín (no dejan de ser las fechas en que la vanguardia andaba por todo lo alto). La única diferencia que veo con lo anterior, sin embargo, es la superabundancia de frases nominales, algo así como si fuera una novela hecha a base de acotaciones teatrales a lo Valle-Inclán.

El protagonista es un personaje, como todos lo suyos, sensitivo y meditabundo, aunque mejor dicho es el autor el que siente y medita por él. En esta ocasión sus sensaciones y sus meditaciones van hacia Santa Teresa, sobre quien el Femina Club le ha encargado un curso, y hacia Andrea, a quien reencuentra en Biarritz, un antiguo amor quizá. La acción, ejem, transcurre entre esta ciudad, Ávila y la aldea cercana a San Sebastián donde vive Félix. Lo de inactual imagino que alude a su afición por ciertas damas francesas del tiempo revolucionario.

Siempre vuelvo a picar en Azorín, aunque a estas alturas ya sé que no voy a encontrar nada nuevo. Pero da tranquilidad. Una tranquilidad algo triste, eso sí.

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06 octubre 2024

Monólogo de una mujer fría

Estamos, ante todo, ante un retrato. Hay por ahí antologías sobre ese fino arte, los libros de texto te traen ejemplos de Galdós, de Clarín, etc. Bien, aquí el retrato es toda la novela. E imagino que el libro se vendió no solo entre la aristocracia andaluza, que no es tan numerosa como para hacer un best-seller. En los años franqueos había dos tipos de novelística: la que leía la gente (Luca de Tena, Salisachs, el propio Manuel Halcón) y la que leía (la que leería más tarde, sobre todo) el alumnado de enseñanza media, instado por sus profesores (Goytisolo, Sánchez Ferlosio, Martín Santos). El caso es que lo que leía la gente estaba lejos de ser la purria kenfolletiana o julianavarresca de hoy, pues eran productos de primera calidad. Ya he comentado aquí ejemplos sobrados.

Manuel Halcón retrata lo que conoce, es decir, la clase alta andaluza. Anita Peñalver no es una aristócrata, sino una burguesa terrateniente, una snob, y sobre el esnobismo se hace teoría abundante en la novela. Aquí el término no lleva carga negativa, pues Anita está perfectamente integrada en su sociedad. En los tiempos de la literatura social, era todo un atrevimiento escribir sin el menor asomo de crítica sobre un personaje así: rica, prendada de su belleza, que simultanea la religión con los escarceos extramatrimoniales, que da a los pobres de lo que sobra (“ir de pobres”: qué encantadora expresión) y frecuenta los mejores hoteles. Pero no hay que pensar que estemos ante un chato cuadro costumbrista con un personaje-tipo, porque la levadura, por así decirlo, del buen hacer de Halcón hace cobrar volumen a su personaje hasta conseguir, como dijo Pemán, “una de las creaciones de mujer más totales de la novelística contemporánea”. Cosa que no pueden decir Ferlosio ni Goytisolo.

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03 octubre 2024

Viaje a Sodoma

Jacobo vive en París con su abuela inglesa, pero aquel verano lo mandan a la Costa Brava con su tío Gregorio, un pintor famoso y de vida alegre. Un viaje a Sodoma, en efecto, porque Gregorio ha sufrido un desengaño amoroso y olvida las penas a base de bacanales con sus amigotes en su playa privada. Pero Jacobo le cae bien y gasta sus días junto al chico, haciéndole vivir toda clase de fantasías, inspiradas en los sueños y las vivencias del chaval: encuentran un tesoro en la cueva Tal, monta en Clavileño reencarnado en un juguete que había en el desván, reciben a un extraterrestre procedente de Venus… No importa que un día Jacobo descubra las orgías nocturnas, porque el tío le incluye en ellas con toda naturalidad: será el propio Cupido con alas y todo, y el chico tan contento.

Pero un día, en un malhadado barco, llega Teresa, la amada infiel, viuda del nuevo amante, y la muy ladina se echa de nuevo a los pies de Gregorio. Segunda parte. Jacobo ya no es más que un estorbo, y él lo sabe. El tío lo mantiene a regañadientes mientras él sirve, en el más trovadoresco de los sentidos, a la enemiga recuperada. A partir de aquí intuimos el final trágico.

E intuimos también que lo de Sodoma no deja de tener un matiz irónico, porque el niño estaba en Sodoma antes de partir a España: el viaje fue una manera de quitarlo de en medio para que su tío le hiciera asimilar poco a poco que su madre había dejado a su padre e iba a tener un hijo de otro hombre. Y no dejó de estar en Sodoma aunque Teresa y sus amigos cubriesen su frivolidad bajo apariencias de una vida más arreglada. Sodoma no es tanto las prácticas narcosexuales cuanto el egoísmo de los mayores, se vista de cinismo o de hipocresía. Como sucede en otras novelas de Mercedes Salisachs, en un momento dado un personaje enuncia la clave de la historia:

En el fondo [el niño] no es más que una víctima de nuestro pajolero sistema de vida, un pobre desarraigado del que todos han ido sacudiéndose como si fuera una mosca.

Amenísima y de impecable factura, como todo lo que escribe Salisachs. Y un cuadro despiadado de lo que iba a suceder en España poco después, con la aprobación de la ley de divorcio. Contribuyen especialmente a crear suspense e interés la adopción del punto de vista del niño y la alternancia entre el presente y el pasado inmediato.

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