28 julio 2018

A mayor abundamiento...


En aquella agrupación literaria, y gracias a la valía de otro alumno, García Garrido, se representaron obras teatrales como Calígula, de Camus, Doce hombres sin piedad, de Reginald Rose, Las manos de Eurídice, de Pedro Bloch o Todos eran mis hijos, de Arthur Miller. Hace muy pocos días que un compañero de entonces me acaba de regalar los programas de las películas que vimos en el cine del colegio en aquellos tres años y solo dos de ellas eran españolas; las demás eran extranjeras, y con una altura y un fondo muy especiales para comentar en los diálogos posteriores del cineclub; altura, la de aquel cine de ayer, que ya quisiera para sí cierto cine de hoy.

Antonio Colinas, Memorias del estanque, p. 36. Recuerdo que está hablando del curso 61-62 en el colegio Luis de Góngora, adscrito a la Universidad Laboral de Córdoba.