18 noviembre 2016

Desfibrilado


Carlos Herrera clama contra los tontos, y hace muy bien. Se ha inventado un desfibrilador de tontos y cada mañana pone de vuelta y media a tanto cantamañanas como, en, efecto, pulula por ahí. Poco imagina que hoy le he catalogado a él entre los potenciales clientes de dicho desfibrilador.

En efecto, aludiendo al incidente de 1981 (creo) en la Casa de Juntas de Guernica, volvió a repetir la estupidez que ya le oí hace unos cuentos años: que se levantaron los batasunos y se pusieron "a cantar el Cara al sol"...

Como se recordará, los batasunos interrumpieron el discurso del rey puño en alto mientras cantaban el Eusko Gudariak.

La intención, evidentemente, es comparar lo que a él le parece comparable. Bien es cierto que en esta ocasión dijo "el Cara al sol o algo así, el eusko nosequé..."

En fin, ya se ve que es muy difícil ir a la contra del discurso dominante sin disculparse de vez en cuando. "Que conste que a mí me caen también muy mal los fachas, tan mal como los de la ETA". Pues nada, Herrera: no se mueva que le desfibrilo un poco.