30 agosto 2010

A Joaquín

Dios le ha tratado como a sus buenos amigos ("por eso tienes tan pocos", decía santa Teresa con su zumba habitual): lo ha crucificado. Creo que el blog en que glosa su trabajo en pro de las personas discapacitadas (todos pertenecemos a esa clase, en cierto modo), y el que otros realizan, merece como poco un enlace. Espero que no le importe que lo titule con la ocurrencia de la de Ávila. Al fin y al cabo, una de las cosas (muchas) que no ha perdido es el buen humor.

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