28 diciembre 2019

Intertextos


Leyendo el capítulo sobre la Generación del 98 en Fracasología, de María Elvira Roca Barea, me encuentro esto:

Como señala M*** P*** [en una ponencia de 2004], “en 1898 tiene lugar el desastre militar de Cavite y Santiago de Cuba, por el que España pierde sus últimas colonias ultramarinas. Los luctuosos sucesos de este año han sido considerados por algunos como la causa que habría dado lugar al grito de protesta de los escritores definidos más tarde como "los hombres del 98". La protesta contra la política responsable de lo ocurrido y el deseo de una reforma radical en España existió, en efecto, pero su motivo fundamental no fue la derrota sino el descontento frente al ambiente político, social y cultural del país. […] Pero la corriente de doctrinas regeneradoras no motivó la catástrofe nacional. No hizo más que avivarla.”

Doy un respingo, porque esas palabras las conozco como el Padrenuestro, y no en relación con M*** P*** (a quien no conozco) ni desde el 2004 precisamente, sino que figuran tal cual en el manual de Historia de la literatura española de José García López, cuya decimonovena edición de 1974 utilicé en las oposiciones (hablo de los años 1987-89).

¿Se equivoca Roca Barea al citar? No, porque la ponencia de marras está on line y, en efecto, puede verse que M*** P*** (o sus editores, no sé) transcribe, justo en el inicio, los párrafos de García López, sin entrecomillar ni citar la procedencia, ni siquiera de las dos últimas frases, que son una cita de Azorín.

En fin, ya se ve que este tipo de prácticas son de lo más habitual, y lejos de mí romper una lanza por el presidente del gobierno, pero se ve también que hay que tener cuidado a la hora de atribuir malas prácticas a un autor en las citas, como han hecho con doña Elvira, porque esto de las intertextualidades es toda una maraña que se nos va de las manos…